"La primera ronda de las negociaciones que se celebró de acuerdo con la resolución del Consejo de Seguridad n 1754, y sobra la base de la oportunidad que ofrece la iniciativa marroquí para la negociación de un estatuto de autonomía de la región del Sahara, ha finalizado.
Esta resolución constituyó una ruptura con el pasado y generó un nuevo proceso en armonía con la voluntad de la comunidad internacional para llegar a una solución política definitiva negociada.
Estas negociaciones a las cuales llamó el Consejo de Seguridad son el resultado de los esfuerzos emprendidos por el Reino de Marruecos para llegar a una solución política destinada a poner fin al conflicto, con la presentación de una iniciativa elaborada con la participación del conjunto de los componentes políticos del Reino, del Consejo Real Consultivo para Asuntos del Sahara, que representa a la mayoría de los hijos del Sahara.
Esta iniciativa recogió un amplio apoyo internacional en tanto que contribución a la consolidación de la paz y de la estabilidad en la región, encaminada a reunificar a todos los saharauis y a poner fin a los sufrimientos humanitarios que padecen nuestros hermanos en Tinduf.
Estas negociaciones a las cuales asistieron nuestros hermanos mauritanos y argelinos, fueron una ocasión durante la cual nos encontramos con una parte de nuestros hermanos saharauis para trabajar juntos con el fin de encontrar una solución intermedia política consensual y definitiva a este conflicto que dura desde décadas en la región.
Marruecos anunció, desde la adopción de la resolución onudense, que acudirá a las negociaciones con buena fe y con la mano tendida después de haber tomado la iniciativa de proponer una solución realista, seria y responsable cuyo espíritu procede de la legalidad internacional y los modelos de autonomía vigentes en los países democráticos. El Reino expresó su deseo de que esta solución sea un instrumento para la realización de las aspiraciones de los pueblos de la región magrebí a vivir en la paz y la seguridad.
La propuesta marroquí prevé también que el estatuto de autonomía de la región sea objeto de negociaciones y presentado a las poblaciones concernidas en el marco de una consulta refrendaria libre.
Este referéndum constituye, desde el punto de vista la legalidad internacional, la Carta de las Naciones Unidas, las resoluciones de la Asamblea general y el Consejo de Seguridad, un ejercicio libre por estas poblaciones de su derecho a la autodeterminación.
Marruecos tiene una firme voluntad y determinación de trabajar con miras a garantizar el éxito de este proceso y alcanzar un arreglo que supere el estancamiento y las secuelas del pasado y responda a los llamamientos de las Naciones Unidas y de la Comunidad internacional.
El objetivo de Marruecos es también de sacar la región del estancamiento y de preservarla contra los peligros del terrorismo, del crimen organizado y a edificar el futuro del Magreb Árabe sobre nuevas bases de reconciliación y cooperación.
En esta ronda de negociaciones, que duró dos días, Marruecos presentó su propuesta relativa a la concesión de una amplia autonomía a la región del Sahara. Esta ronda fue una ocasión histórica que ha permitido la apertura de un diálogo entre el conjunto de los saharauis, con la participación activa del Consejo Real Consultivo para Asuntos del Sahara, en la persona de su Presidente.
En este marco, la delegación marroquí afirmó que esta iniciativa fue acogida positivamente por la comunidad internacional y el Consejo de Seguridad a través de la resolución 1754 considerando que se caracteriza por la seriedad y la credibilidad y ofrece un nuevo elemento para la negociación. Es la única solución realista e indivisible para arreglar este conflicto, permitir los reencuentros de todos los hijos del Sahara, preservar su dignidad y garantizarles una vida decente.
Marruecos afirmó también que la iniciativa que propuso y a pesar de su complementariedad y su homogeneidad, sigue siendo abierta al enriquecimiento en el marco de la negociación consensual y el respeto del principio de la integridad territorial del Reino de Marruecos.
A pesar de la buena fe manifestada por Marruecos en estas negociaciones, la otra parte se plantó en sus posiciones anteriores y no formuló ninguna propuesta constructiva que debe permitir salir del impasse. Aún más, permaneció apegada a planes anteriores que el Consejo de Seguridad y la comunidad internacional certificaron su inaplicabilidad, y se quedó parapetada detrás de interpretaciones estrechas y lecturas selectivas del principio de la autodeterminación.
Lamentamos además que las declaraciones de la otra parte sigan siendo negativas y no respondan a la voluntad de la comunidad internacional de emprender negociaciones constructivas y marcadas por la buena fe y la responsabilidad.
Estas posiciones confirman que el Frente Polisario y los que lo apoyan aún no aprecian la importancia de esta ocasión histórica y la oportunidad que ofrece para realizar la paz y la reconciliación, permitir los reencuentros y poner fin al drama humanitario que viven nuestros hermanos en los campos de Tinduf desde décadas.
Marruecos reafirma su sincera voluntad y su firme determinación de avanzar en este proceso y proseguir un diálogo constructivo sobre la base de la dinámica generada por la propuesta marroquí, bajo los auspicios de las Naciones Unidas, animado por la gran esperanza de cerrar este conflicto, para el bien de todas las partes".
Fuente :MAP
- Noticia relativa a la cuestión del Sahara occidental/Corcas-