He aquí el texto íntegro del Discurso Real:
"Loor a Dios, la oración y el saludo sean sobre nuestro señor enviado de Dios, su familia y compañeros.
Querido pueblo,
En el día de hoy, conmemoramos el decimotercer aniversario de Nuestra accesión al Trono; una renovada ocasión que encarna la profundidad de los vínculos de adhesión permanente, sólida pleitesía y arraigada cohesión que te unen al Trono.
Es igualmente una ocasión propicia para reafirmar las opciones fundamentales de nuestro país, consagradas por la nueva Constitución del Reino, una constitución que se ha granjeado la unanimidad de la Nación ya que constituye una destacada Carta por todo cuanto te permite, querido pueblo, como horizontes de una participación activa. He aquí un extremo que a todos nos viene a imponer la responsabilidad de actuar conjuntamente por completar nuestro destacado modelo, que busca arraigar el edificio del moderno Estado marroquí, colmado por los valores de unidad, progreso, equidad y solidaridad social, en el seno de la fidelidad a nuestra ancestral identidad.
Nuestro país ha inaugurado una nueva etapa, que no resulta de la mera coincidencia ni de circunstancias imprevistas, sino más bien representa un fruto político razonado y una estrategia escalonada, por Nos adoptada desde Nuestra accesión al Trono, bajo el impulso de una voluntad soberana completa, en total armonía con tus legítimas ambiciones.
En este sentido, Nuestras preocupaciones han sido presididas por el afianzamiento de la cohesión de la sociedad marroquí, a través de la realización de la reconciliación de los marroquíes consigo mismos y con su historia, mediante la labor de la Instancia Equidad y Reconciliación; amén de rehabilitar la lengua amazig, como uno de los componentes identitarios y un patrimonio común de todos los marroquíes; ampliar el espacio de las libertades y de los derechos humanos y otorgar a la mujer un estatuto, en el marco del Código de la familia, que preserve su dignidad, haciéndole justicia y permitiéndole los medios de participar en la vida pública.
En el mismo sentido, iniciamos reformas económicas profundas, con el objeto de consolidar las infraestructuras de las ciudades marroquíes, mejorando su ordenación, desenclavando el mundo rural dotándolo de los equipamientos necesarios, y obrando por instaurar un clima adecuado que incita a la inversión, además de seguir una política de habilitación social.
En este contexto, consolidamos las obras de la acción social y de desarrollo, lanzando la Iniciativa Nacional para el Desarrollo Humano desde el año 2005, según una visión global de lucha contra la exclusión, la marginación y la pobreza.
En Nuestra calidad de Emir de los creyentes y en virtud de la sagrada pleitesía que asumimos, como magna misión, obramos constantemente por que el Reino de Marruecos sea siempre un modelo de compromiso con el moderado y tolerante islam sunní, donde no tienen cabida el extremismo, el fanatismo, la exageración y el ostracismo.
De igual modo, Hemos elevado el Consejo Superior de Ulemas a la categoría de institución constitucional, que desempeña las funciones que le son atribuidas con el fin de pronunciar las fetwas y presentar consultas a Nuestra Majestad en todo cuanto atañe al ámbito religioso.
Al emprender seriamente esta vía de reformas, conseguimos iniciar la obra de la revisión constitucional, según un enfoque asociativo. No obstante, el lanzamiento de este ambicioso proceso, no fue un objetivo en sí, sino una vía para completar el Estado de derecho y de las instituciones y realizar el desarrollo global, con la condición de que todo el mundo habría de asumir responsablemente su correspondiente compromiso, ya se trate del Gobierno, de los representantes de la Nación o de los electos locales y organizaciones políticas y sindicales, los agentes económicos y la sociedad civil, por fidelidad al pacto que unánimemente la Nación aceptó al votar la nueva Constitución.
En este sentido, querido pueblo, siendo tu Primer servidor, continuaré interesándome, como bien sabes, por cuanto preocupa a los ciudadanos, empeñado en seguir de cerca sus condiciones de vida y responder a las expectativas de todos los sectores de la población.
En tal contexto, permanecemos constantemente atentos al sentir de nuestra comunidad establecida en el extranjero, dedicando un interés especial a todos sus miembros, cuya fuerte adhesión a su país, fidelidad a su identidad y constructivo papel que desempeñan en el desarrollo de su madre patria, queremos realzar.
En las difíciles circunstancias que están atravesando algunos países en que residen, no nos cabe sino expresar Nuestra solidaridad con las personas perjudicadas por tal coyuntura.
Querido pueblo,
Dado que la puesta en marcha de Nuestras opciones requiere fijar y ordenar las prioridades, según una metodología que contemple etapas y plazos precisos, adoptamos tal procedimiento en tanto que hoja de ruta con el fin de llevar a la aplicación las reformas que decidimos.
En consideración de que el Estado de derecho y de la ley constituye la fuente de cualquier progreso, colocamos la justicia a la cabeza de Nuestras obras de reforma.
Al poner la independencia de la justicia en el centro de su sistema, la nueva Constitución establece las condiciones del éxito de esta gran obra. Así pues, esperamos que la labor de la alta Instancia para la reforma del sistema judicial tenga lugar según un enfoque asociativo y abierto, con el fin de preparar, en el más breve plazo posible, recomendaciones prácticas y concretas.
La Regionalización avanzada que lanzamos y que la nueva Constitución ha consagrado constituye una enorme obra que debe ser encarada de forma completamente pausada y reflexionada, para que su puesta en práctica consiga crear un cambio esencial y escalonado en la organización de las estructuras del Estado y en las relaciones del centro con las entidades territoriales.
En este sentido, y con el fin de ganar los retos planteados por este proceso, se debe dejar el espacio abierto ante la renovación de las elites y la amplia e intensa participación de las mujeres y de los jóvenes, abriendo horizontes ante las ciudadanas y los ciudadanos preparados e impregnados de espíritu de responsabilidad e imparcialidad.
De igual modo, exhortamos al Gobierno a iniciar la reforma de la administración pública para que pueda ir a la par con las exigencias de esta nueva concepción territorial, lo que lleva a plantear la cuestión de la desconcentración a la que llamamos hace ya más de diez años.
Sobre esta base, el Gobierno debe adoptar una Carta de la desconcentración que permita a la administración llevar a cabo una redistribución de sus servicios, del modo que le ayude a instaurar una mejor armonía con las necesidades de los servicios desconcentrados, llevándola a sentir la verdadera responsabilidad en el establecimiento y buena gestión de los proyectos. Paralelamente, deberá entregarse a la gran obra de las reformas imprescindibles, con el fin de poner en marcha la nueva organización territorial, en el marco de una buena gobernanza que coloca el desarrollo humano en el centro de su interés, dado que para hacer frente a los retos de la gobernanza territorial, es indispensable realizar un desarrollo humano, justo y equitativo, capaz de hacer frente al déficit que acusa el mundo rural, así como a las carencias que obstaculizan el desarrollo en el medio urbano.
Si la justicia, la regionalización y la gobernanza territorial ocupan el primer plano de Nuestras prioridades, también debemos dedicar una especial atención a la puesta en marcha de las instituciones previstas por la nueva Constitución, en relación con la buena gobernanza, la lucha contra la corrupción y el desarrollo socioeconómico, de manera general.
Querido pueblo,
El estancamiento económico que conoce el mundo desde el 2008 y los cambios operados en las relaciones internacionales, resultantes del mismo, en el marco de la globalización, amén de las mutaciones sociales y políticas vividas por el entorno regional, nos incitan a proseguir con las reformas, reconfortando Nuestra convicción respecto a la corrección de las opciones socioeconómicas que Hemos adoptado desde hace ya bastante tiempo y que, en el seno de estrategias sectoriales elaboradas según criterios eficientes para alcanzar los objetivos fijados, nos han permitido lanzar grandes obras capaces de apoyar las infraestructuras y los equipamientos básicos que necesita nuestro país.
En este contexto, nuestros esfuerzos se centraron en la promoción de distintos ámbitos industriales y tecnológicos modernos, a través de la ordenación de polos y espacios económicos integrados capaces de ampliar los horizontes de la inversión y mejorar las capacidades competitivas de nuestras empresas.
Por otra parte, y en consideración de la extrema importancia que otorgamos al sector agrícola, debemos redoblar la atención que dedicamos al Plan Marruecos Verde, considerado como un factor fundamental del desarrollo agrícola. Ello requiere la intensificación de sus actividades con el fin de ampliar y diversificar los productos marroquíes, mejorar su rentabilidad y reforzar las capacidades de los pequeños agricultores, en el marco de programas solidarios, que contribuyen en la mejora de las condiciones de vida de la población rural, particularmente dentro de las difíciles condiciones climáticas vividas por Marruecos en el último año.
Por tal razón, queremos renovar nuestra llamada al Gobierno con el fin de disponer las condiciones de complementariedad entre las distintas estrategias sectoriales y adoptar los mecanismos de vigilancia, seguimiento y valoración, que ayuden a instaurar una armonía entre las mismas y medir su eficacia, además del óptimo aprovechamiento de los fondos que le son destinados, procurando hallar alternativas de financiación que puedan aportar un nuevo impulso a tales estrategias.
En este marco, insistimos en la necesidad de desarrollar los mecanismos contractuales de cooperación entre el sector público y privado, con el fin de obtener el máximo beneficio de las inversiones potenciales.
Conscientes de la importancia que reviste esta cooperación, hemos adoptado un enfoque innovador, a través de la creación de la instancia marroquí para las inversiones, en cuyo seno se agrupan los fondos nacionales de inversión sectorial. Tal instancia tiene por objeto el afianzamiento de la inversión en los diferentes dominios productivos, así como la incentivación al establecimiento de partenariados con las instituciones internacionales. El objetivo marcado no es otro sino permitir que nuestro país se beneficie de las oportunidades de financiación que ofrecen los fondos soberanos extranjeros, especialmente aquellos procedentes de los países amigos del Golfo, cuya eficiente contribución en apoyo de los proyectos de desarrollo en nuestro país, queremos resaltar.
En este sentido, conviene recordar que el sector turístico constituye un factor fundamental para la promoción del empleo y el desarrollo de la riqueza nacional, gracias a las grandes potencialidades naturales de nuestro país y sus ricas especificidades culturales y patrimoniales.
En este contexto, adoptamos, desde 2001, una estrategia global, basada en programas precisos, que han contribuido al desarrollo y progreso de este sector. Efectivamente, hemos obrado por el afianzamiento de este sector, en el marco de la Visión 2020, que viene reconfortada por el Fondo “Wissal” de inversión turística, tomando esencialmente como base el desarrollo sostenible. Todo ello ha hecho de Marruecos un distinguido destino turístico en el espacio mediterráneo.
Querido pueblo,
Nos hemos empeñado en colocar al elemento humano, especialmente a nuestra prometedora juventud, en el centro de todas nuestras iniciativas de desarrollo y de sus objetivos esenciales, obrando por la materialización de tal planteamiento en los diferentes proyectos y programas de la Iniciativa Nacional para el Desarrollo Humano.
En consideración de los resultados positivos alcanzados por esta Iniciativa, en el ámbito de la promoción de la situación de las categorías desfavorecidas, hemos decidido reforzar sus actividades, especialmente aquellas generadoras de ingresos, además de ampliar sus dominios, a través del lanzamiento del quinto programa de habilitación, idóneo para colmar las necesidades de las zonas que acusan mayor precariedad y carecen de las infraestructuras básicas y necesarias. En este sentido, invitamos al Gobierno a disponer las condiciones necesarias para la puesta en práctica de dicho programa.
Partiendo de Nuestra firme determinación de alcanzar la equidad y aportar ayuda a las personas más necesitadas, nos Hemos empeñado en la aplicación del Régimen de asistencia médica en beneficio de las mismas. Tal régimen, fruto de una larga preparación iniciada por Marruecos hace ya diez años, tiene por finalidad la mejora de las condiciones de las categorías desfavorecidas.
Efectivamente, el Ejecutivo está llamado a desplegar los esfuerzos requeridos a fin de garantizar el éxito de este régimen, destinándolo de manera rigurosa a las categorías concernidas para hacerse cargo de las prestaciones establecidas, con los medios adecuados.
A fin de que este régimen preserve su objetivo humanitario, se ha de poner todo el empeño para que no se vea utilizado por algún sesgo politiquero, que le pueda desviar de su noble propósito, con todo el perjuicio que aquello supondría a este o a otros ámbitos sociales.
De igual modo, instamos al Gobierno a responder a las necesidades sociales de los ciudadanos, procurando llevar a cabo una buena gobernanza de la política financiera de nuestro país, con miras a proteger sus posibilidades de desarrollo y preservar su credibilidad a escala internacional.
Convencidos de la necesidad de salvaguardar el futuro de nuestras generaciones venideras, no dejamos de insistir en la correlación que ha de existir entre desarrollo y protección del medio ambiente, del modo que garantice un desarrollo sostenible a nuestro país. En este sentido, obramos con total determinación por preservar nuestras riquezas naturales, gestionándolas y aprovechándolas óptimamente con el objeto de promover la economía nacional.
En el marco de esta orientación, se inscribe el ambicioso programa que Hemos lanzado para la producción de energías renovables, procedentes de las fuentes eólica y solar, con el propósito de reducir nuestras importaciones en materia de energías tradicionales y aligerar el peso que ello supone para la economía nacional.
Querido pueblo,
En su actuación con el mundo exterior, la diplomacia marroquí permanecerá fiel a sus arraigados valores constantes, sobre la base de la confianza en sí misma, el respeto a la legalidad internacional y el compromiso con todo cuanto contribuye a la consolidación de la paz y la seguridad internacionales. Asimismo, seguirá apoyando las causas justas y reforzando las relaciones de cooperación internacional en todos sus dominios.
En este sentido, las grandes mutaciones que conoce la región, brindan una oportunidad histórica a nuestro entorno magrebí inmediato, con el fin de sacar a la Unión Magrebí de su pasividad, trasladándola a una dinámica capaz de garantizar un desarrollo sostenible e integrado de la región.
No es esta la primera vez que invitamos a la eclosión de un nuevo orden magrebí que permita superar el estado de división que conoce la región y mejorar la situación de escasez de los intercambios entre sus países, con el fin de forjar un espacio magrebí fuerte y abierto.
En espera de materializarse este deseo estratégico, Marruecos continuará desplegando sus esfuerzos, en el sentido de afianzar sus relaciones bilaterales con todos los socios magrebíes, incluido el Estado vecino y hermano de Argelia. Nuestro propósito no es otro sino responder a las acuciantes y legítimas expectativas que animan a los pueblos de la región, sobre todo en lo relativo a la libertad de circulación de personas, mercancías, capitales y servicios.
Con tal objetivo, el Reino de Marruecos quiere reafirmar su determinación de seguir participando, con buena voluntad, en el proceso de negociaciones que busca hallar una solución definitiva al diferendo regional artificial, en torno al Sahara marroquí, sobre la base de la propuesta marroquí de autonomía, cuya seriedad y credibilidad han sido reconocidas por la comunidad internacional ; todo ello en el marco de la soberanía marroquí y de su integridad territorial.
La adhesión de Marruecos a este proceso sólo es equiparable a su voluntad de hacer frente, de manera firme, a cualquier intento de menoscabar sus intereses supremos o transgredir los criterios esenciales de las negociaciones.
Con el objetivo de alcanzar una solución política duradera, en el marco de las Naciones Unidas, y partiendo de la legitimidad histórica de Marruecos y de la fuerza de su posición legal, nuestro país se halla inmerso en la realización de la regionalización avanzada en el Sahara marroquí, prosiguiendo con las obras de desarrollo socioeconómico en esta tan querida región, para Nosotros y para todos los marroquíes.
En cuanto al mundo árabe, la actual situación política exige, ahora más que nunca, desarrollar la acción árabe común, a fin de responder a las expectativas de sus pueblos, en el seno de una solidaridad eficiente y de un compromiso mutuo para con las condiciones de la edificación de un futuro árabe, a saber, el afianzamiento de los motivos de una cooperación fructífera y la coincidencia en los intereses supremos que sus hijos desean alcanzar.
En este sentido, queremos saludar las decisiones tomadas con objeto de materializar el partenariado estratégico entre Marruecos y el Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo, reafirmando nuestro sólido compromiso de arraigar nuestras relaciones con estos países hermanos, afianzándolas en todos los ámbitos.
No obstante, los desarrollos que estamos viviendo actualmente, de ningún modo deben ocultar la necesidad de plantear internacionalmente la fundamental causa palestina, de modo eficaz y tangible. Efectivamente, se ha hecho necesaria una reconsideración del tratamiento que la comunidad internacional reserva a esta causa, habida cuenta de que el objetivo inexorable consiste en el establecimiento de un Estado palestino independiente, soberano y viable, dentro de las fronteras de 1967, con Al Qods oriental como capital.
Por otra parte, los numerosos peligros que conoce la región del Sahel y el Sáhara, constituyen una amenaza a la integridad territorial y nacional de los Estados, por lo que la comunidad internacional está llamada a otorgar una importancia urgente a este asunto mediante la adopción de rigurosas iniciativas.
Con respecto a los países del África subsahariana, el Reino de Marruecos seguirá participando en los eficientes proyectos de cooperación establecidos con los mismos, a fin de apoyar los programas locales de desarrollo humano en los sectores prioritarios.
En lo que concierne al continente europeo, la relación de Marruecos con la Unión Europea ha inaugurado una nueva etapa, que bien consideramos como marco referencial para un promisorio enfoque geopolítico, que busca una reconsideración de los fundamentos del espacio euromediterráneo, sobre la base de los intereses comunes y de las iniciativas compartidas.
Así pues, ha llegado la hora de aportar un nuevo impulso a la Unión por el Mediterráneo, adoptando una orientación que haga de tal institución un verdadero aliciente y una locomotora para alcanzar la prosperidad compartida en las dos orillas del Mediterráneo.
En el marco de las avanzadas relaciones con el conjunto de los países de la Unión Europea, Hemos de destacar las arraigadas relaciones históricas y los amplios horizontes que unen a Marruecos con el Estado vecino de España, afianzados por los sólidos vínculos que personalmente Nos unen a Su Majestad el Rey Don Juan Carlos I, amén de los históricos lazos existentes entre las Casas Reales de ambos países vecinos.
En esta difícil coyuntura que atravesamos, de nuevo queremos expresar nuestro compromiso de facilitar las oportunidades necesarias a fin de disponer nuevas condiciones económicas apropiadas, para poder crear riquezas compartidas, materializando así la profunda y eficiente solidaridad entre nuestros dos países.
En este sentido, Hemos dado Nuestras Altas Orientaciones al Gobierno para la puesta en marcha de esta cuestión, con la importancia y celeridad en la aplicación que la misma requiere.
Además de las relaciones establecidas con los Estados vecinos, el Reino continúa sus esfuerzos en el sentido de afianzar y diversificar sus promisorios partenariados con otros puntos del planeta, haciendo especial hincapié en el desarrollo humano, dentro de una cooperación efectiva Sur-Sur, con nuestros socios entre los países en desarrollo.
En el mismo orden de cosas, Marruecos continuará desplegando sus constantes esfuerzos, en el marco de las organizaciones internacionales, reafirmando su compromiso de abogar por la cooperación multilateral, conforme a los nobles objetivos de la Carta de las Naciones Unidas.
Querido pueblo,
Al evocar en esta memorable ocasión nacional el balance de las reformas llevadas a cabo y las iniciativas de desarrollo adoptadas, vislumbrando los prometedores horizontes del futuro y emprendiendo la aplicación de la Constitución, queremos recordar, con total lealtad y respeto, la límpida memoria de los artífices de la liberación de Marruecos y edificadores de su Estado moderno, Nuestros Venerados Abuelo y Padre, Sus Majestades los Reyes Mohammed V y Hassan II, Dios Les tenga en su Santa Misericordia, así como a todos los virtuosos mártires de la liberación, independencia e integridad territorial, que cumplieron con lo que al Todopoderoso prometieron, sirviendo a su nación y pueblo. Dios les aporte la mejor de las recompensas.
De igual modo, queremos expresar toda Nuestra consideración a Nuestras Fuerzas Armadas Reales, Gendarmería Real, Seguridad Nacional, Administración Territorial, Fuerzas Auxiliares y Protección Civil, por la permanente movilización y constante labor, bajo Nuestras órdenes, en defensa de la integridad y soberanía de nuestro país, velando por su seguridad y estabilidad.
A Dios el Altísimo imploramos, en estos benditos días de Ramadán, dignos de la respuesta del Todopoderoso a las plegarias que le dirigimos, que guíe nuestros pasos, así como los de cuantos asumen la responsabilidad de los servicios nacionales y defensa del interés general, aportándonos pleno éxito dentro de la consolidación del Estado de derecho y de las instituciones, la ciudadanía digna, la convivencia, la concordia y la unidad nacional y territorial.
“Si Dios encuentra el bien en vuestros corazones, otro tanto Os dará” (Sagrado Alcorán)
El Saludo, la bendición de Dios el Altísimo y sus gracias sean con vosotros".