SM el Rey Mohammed VI ha llamado al Gobierno y al Parlamento a centrar su labor en tres ejes fundamentales: la "causa nacional" (Sahara), la consolidación de los pilares de un Estado fuerte y las prioridades "apremiantes" tales como la continuación de las reformas y la consagración de los "logros" políticos y de los derechos humanos.
En un discurso, pronunciado hoy con motivo de la apertura de la octava legislatura, SM el Rey subrayó que "la unanimidad recabada en torno a la decisiva causa principal de la Patria y de la Nación, la de nuestra unidad territorial, requiere, para su consolidación, conseguir un mayor apoyo a nuestra valiente iniciativa de autonomía, que goza de credibilidad, a fin de lograr que de modo definitivo sea zanjado internacionalmente el diferendo artificial creado en torno a la marroquidad de nuestro Sahara".
Respecto al segundo eje, el Soberano dijo que se trata del "afianzamiento de los cimientos del Estado fuerte, mediante el imperio de la ley y la preservación de la identidad nacional, en el seno de la apertura sobre la época que nos ha tocado vivir, además de consolidar la seguridad y la estabilidad, resguardándonos de las tendencias hacia el extremismo y las amenazas terroristas".
El tercer eje concierne la concentración en tres prioridades "imperiosas", encabezadas por la continuación de las reformas, la consolidación de los logros políticos y los derechos humanos, además de los grandes proyectos estructurantes, la administración territorial, el turismo y la vivienda, así como los equilibrios macroeconómicos, la productividad y la competitividad, la modernización de los sectores públicos, el fomento de la libre iniciativa, de la empresa productiva y del sector privado, puntualizó el Monarca.
"Paralelamente a todo ello, se debe aportar un fuerte impulso a determinados sectores, a fin de incrementar el ritmo de sus realizaciones, sobre todo para ganar el vital reto de la reforma en profundidad de la educación y la formación, tan necesarios para el futuro de las generaciones presentes y venideras", añadió.
En este sentido, SM el Rey llamó al próximo Gobierno a cristalizar un proyecto urgente para la consolidación de los logros y la recuperación de lo perdido, a través de una puesta en marcha ejemplar de las disposiciones de la Carta Nacional de la Educación y la Formación, así como adoptar soluciones valientes y eficaces para los verdaderos problemas de este sector vital, en el seno de una labor de consulta y coordinación con la institución constitucional representativa del Consejo Superior de la Enseñanza.
Llamó igualmente al próximo Ejecutivo a consolidar la buena gobernanza mediante la reforma administrativa y la habilitación y modernización económicas, a fin de acabar con el problema del desempleo y crear oportunidades de trabajo.
"Asimismo, hemos de proseguir con nuestra movilización en torno a nuestra Iniciativa Nacional para el Desarrollo Humano con el fin de luchar contra la pobreza, la exclusión y la marginación", precisó el Soberano, antes de estimar que "la puesta en práctica ejemplar de estas obras de desarrollo sólo será posible mediante la regionalización avanzada y la desconcentración administrativa, por Nos consideradas como las bases del Estado moderno".
Esta aplicación permanecerá truncada si no se acompaña de una reforma, modernización y habilitación de la justicia, en aras de su independencia, de la seguridad judicial y del imperio de la ley y del desarrollo, dijo el Monarca, antes de precisar: "estamos decididos a elaborar, en un amplio y especializado marco consultivo, un riguroso pacto nacional para la reforma profunda y global de la justicia".
Fuente: MAP
- Noticia relativa a la cuestión del Sahara occidental-